"Correa, deja de hacer cagadas!", parte 3
Ya, en esta se acaba, prometo no alargar más esta historia de la vida falseta.
Me tocó dormir en la oficina de los pacos, junto a un par que cada uno tenían más cara de malhumorado que el otro, me imagino que lógicamente porque un perfecto extraño les estaba jugando barcelona con el único objeto sobre el cual podían descansar en la noche. Yo sólo me saqué los zapatos, me cubrí con la cobijita con la que acolitó mi prima (que en realidad era un poncho de esos de cachemira, que estaba bien rico pero demasiado delgado como para proteger del frío. Me desperté varias veces a la 1, 2, 3 y 5am, molesto por la luz prendida de la oficina y el pacheco del diablo que ha sabido hacer en ese edificio.
A las 6am me desperté, ya no podía dormir simplemente, a pesar de que estaba re cansado por la mala posición (yo mido más o menos 1,8m y el sillón tenía unos 20cm menos). Una media hora después vino el típico chapa bestia, de esos que nunca faltan, a zarandearme y decirme que ya tenía que levantarme...a partir de este rato, se venía lo bueno porque en primer lugar, todavía no estaba fijo si tenían que llevarme a la comisaría o directamente a la intendencia. Yo estaba pariendo porque si me llevaban a la comisaría, eran al menos unos cuántos días más de tarro, y esta vez sí dentro del CDP o alguno de esos "atractivos" destinos.
Tocó esperar hasta las 8am hasta que los pacos que me habían atrapado llegaran, porque ellos seguían encargados de mi custodia, y debían llevarme a donde toque ir. Primero probaron suerte en la comisaría que queda justo sobre la calle Venezuela, un par de cuadras hacia el sur del Municipio. Los tres se bajaron y me dejaron solo en el patrullero: uno se quedó haciendo guardia y los otros dos se fueron a preguntar. Ese rato todos los almacenes estaban abriendo y la gente estaba empezando a salir. Cuando uno está en una circunstancia como ésta, la visión que se tiene del mundo puede cambiar radicalmente. Me sentí simplemente desprendido del mundo, "detached" como dicen los gringos...era como que simplemente no pertenecía al "pueblo" en ese momento...probablemente tal sensación produzca alteraciones irreversibles en la mente de un criminal.
Los dos policías regresaron, y claro, con cara larga porque seguro ya querían deshacerse de un problema que era realmente tonto y además estaba robando tiempo suyo fuera del turno. Nos dirigimos hacia la intendencia, pero yo estaba muy asustado debido a que nunca me informaron de la parada que acabábamos de hacer...tuve que tener el celular todo el tiempo en actividad para informar punto por punto dónde estaba, no vaya a ser que me desaparezcan como a los hermanos Restrepo.
Llegamos a la intendencia, y el intendente no llegaba todavía. Me tocó esperar como 30 o 40min en una silla más incómoda que sentarse sobre una tabla inclinada. Al fin, el man llegó y nos mandó donde el secretario para la toma de datos. Ahora, este creo que junto con el rafaelito, son los dos triplehijueperras de la valienta que me hacen dar asco de todo lo que tiene que ver con la justicia en este país. Sucede que este cerdo, que además se notaba que tenía problemas de tiroides, por sus ojos de sapo y prominente barriga, había sido partidario del rafaelito y tenía por todo el escritorio tapizado con propaganda política de color verde flema fresca.
El desgraciado ni siquiera había escuchado la situación y ya quería clavarme al menos 6 meses de reclusión por haber "amagado vejar a una autoridad pública, en este caso, presidente de la república", segun un artículo del código penal que expresa eso. Encima, luego andaba sacando pecho de haber metido al tarro a un periodista del canal 10 por haber dicho algo en contra de algún político conocido que ya no me acuerdo. Ésos son los asquerosos afortunados (no me canso de decirlo, el Ecuador es el país más generoso del mundo, para que gente como ésa llegue a puestos de poder) Entonces, me pregunto, con todos los insultos que ha proferido el delfín de Huguito, gorila de Barinas, ya debería estar pagando unos cuantos siglos de penas en la Peni, algo así como a los criminales gringos en algunos estados les condenan a 700 años de reclusión.
Yo estaba pariendo, pero convencido sin embargo de que no había hecho algo malo y estba ejerciendo mi derecho. Pasamos a hablar con el intendente, quien manifestó que sí era un delito, pero que realmente la ley estaba diseñada estúpidamente en ese caso, porque simplemente era una contravención. El consejo del man, sin embargo me pareció super honesto e incluso motivante. Me dijo que podía ser un político en potencia, pero que la mejor manera de contraponer ideas es en alguna instancia civilizada, y no insultando, a lo cual le doy razón, pero el huevón que nos (des)gobierna ahora no ha hecho ningún mérito como para que se le respete como Presidente.
Teníamos que esperar a que llegue el parte policial del Regimiento Quito, porque encima más, me habían tenido detenido sin papeles hasta el día que les menciono...por eso me mantengo en que mi proceso estaba plagado de nulidades. En fin, el man firmó mi boleta de libertad y tocó esperar a que la legalizaran, para luego salir y ser hombre libre de nuevo a las 11:30 del 11 de abril del presente. Aquí termina la historia, pero postearé acerca de las conclusiones que esto me dejó.
Nos leemos próximamente!
Naturalmente, todo
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