lunes, 6 de agosto de 2007

Los trabajos científicos más peligrosos

1. Astronauta
Desde el inicio de los viajes espaciales en 1961, 24 astronautas americanos han muerto en acción -10 durante el lanzamiento, 6 durante vuelos de entrenamiento y 7 en la reentrada a la atmósfera. En 1971, tres cosmonautas soviéticos murieron asfixiados cuando una falla causó que el oxígeno escape de la nave. Claro que no se ha mencionado aún el hecho de que viajan al espacio sobre una explosión continua de gases.


2. Investigador de laboratorio de bioseguridad de nivel 4
Estos valientes laboratoristas manejan las enfermedades más mortíferas sobre el planeta. Una investigadora rusa murió luego de pincharse accidentalmente con una jeringa contaminada con el virus Ebola. Su muerte ocurrió sólo meses después que un científico del ejército americano cometió el mismo error...y sobrevivió.


3. Cazador de huracanes
El escuadrón de reconocimiento climático Nº53 de la fuerza aérea estadounidense son los más atrevidos meteorólogos del mundo. Ellos vuelan aviones WC-130 dentro de las paredes del vórtice de un huracán, a 3500m de altura para localizar el centro de presión de la tormenta y medir la velocidad del viento. Lógicamente, algunos aviones han sido derribados por las inclemencias del clima. Aún en tierra, ellos no están a salvo. En 2005, el huracán Katrina destruyó la base de este escuadrón.


4. Técnico de laboratorio móvil de Médicos Sin Fronteras
Hacer análisis de sangre en búsqueda de la enfermedad del sueño -una enfermedad infecciosa transmitida por las moscas tse-tse africanas, que causa hinchazón cerebral, problemas cardíacos, insomnio y una necesidad incontrolable de dormir- es ya lo suficientemente peligroso. Ahora, imagínense hacerlo en un laboratorio móvil a la intemperie en medio del genocidio que está ocurriendo en la región sudanesa de Darfur.


5. Ingeniero de propulsión
Al parecer, las personas que prueban motores de propulsión para cohetes en tierra no están preocupados por una eventual explosión. Cuando se trabaja con oxígeno subenfriado y gases presurizados hasta a 300psi, están más preoucpados por quemaduras en frío y otros traumas que por lo que podría pasar en caso que uno de los tanques de gas se inflame.


6. Estudiante de posgrado
Incluso el trabajo científico más mundano es peligroso si no se sabe lo que se hace. Los estudiantes superiores en laboratorios alrededor del mundo viven con el peligro constante de...bueno, joderla. En 2004, un estudiante de la universidad Texas A&M, estaba limpiando un laboratorio cuando un frasco con químicos que tenía en la mano explotó espontáneamente, dejándolo con varias quemaduras y laceraciones.


7. Vulcanólogo
Los volcanes activos arrojan suficiente ceniza para enterrar ciudades enteras, tal como en Pompeya. No es de admirarse que muchos vulcanólogos no regresen de sus visitas en helicóptero al infierno. En 1991, tres resultaron muertos en una visita al monte Unzen, en Japón. En 2001, uno murió tras caer 330m del borde de un cráter en las Filipinas, y en 2005, cuatro compatriotas suyos murieron en un choque de helicóptero durante una inspección de daños provocados por lahares.


8. Biólogo
La investigación animal puede llevar a algo más que una reacción alérgica. Ser mordido, arañado, picado o expuesto a "secreciones" puede ser incluso mortal. Por ejemplo, al menos 70% de los monos macacos en cautiverio están infectados con herpes B. En 1997, un investigador de 22 años de edad murió luego de contraer el virus a través de algún material biológico que entró por su ojo.

© Wired Magazine; ilustraciones por Thomas Fuchs

1 comentario:

Edd Stargazer dijo...

Hijue,deben pagar muy bien por esos trabajitos... ahora has una lista de deportes extremos ej: futbolista de liga barrial...