miércoles, 7 de marzo de 2007

La otra verdad incómoda de Al Gore


¿Me estás vendiendo humo, tocayo?


La mediagüita del huevón...

Hace unos días, el documental de Al Gore acerca del calentamiento global denominado "Una Verdad Incómoda" (An Inconvenient Truth), recibió el Oscar al mejor documental del 2006, pero el Centro de Investigación de Políticas de Tennessee se manifestó contra el ex-vicepresidente americano al mencionar que se merecía una estatua de oro a la hipocresía.

La mansión de Gore, ubicada en el exclusivo distrito de Belle Meade en Nashville consume más electricidad cada mes que el hogar norteamericano promedio en un año completo, de acuerdo al servicio eléctrico local.

En el documental, Gore hace un llamado a los ciudadanos para conservar energía reduciendo el consumo de electricidad en casa.

El hogar estadounidense promedio consume 10.656 kilovatios-hora (kWh) anualmente, según el U.S. Department of Energy (el hogar ecuatoriano promedio consume 1.404 kWh/año, según datos del CONELEC). En 2006, Gore devoró cerca de 221.000 kWh; más de 20 veces el promedio gringo y más de 157 veces el promedio residencial del Ecuador.

Sólo en agosto del año pasado, Gore consumió 22,619 kWh, necesitando más del doble de electricidad en un mes que la familia promedio norteamericana en un año entero y más de 193 veces la familia típica ecuatoriana. Como resultado de este consumo energético, la cuenta de electricidad promedio del individuo en cuestión es de US$1.359.

A partir del estreno de "An Inconvenient Truth", el consumo de energía de Gore se ha incrementado de un promedio de 16.200 kWh mensuales en 2005 a 18.400 kWh en 2006.

El uso de energía extravagante de Gore no se detiene en la cuenta de luz. Las cuentas de gas natural en la mansión y casa de huéspedes de Gore promediaron US$1.080 por mes el año pasado...

En total, Gore pagó cerca de US$30,000 en cuentas de luz y gas el año pasado.

Hay un dicho que dice que se predica con el ejemplo, no creen?

Para bajarse, las cuentitas de Al Gore, en formato PDF.

2 comentarios:

gabriela dijo...

jejeje

el consumo de una casa no cambia nada, aunque sea LA CASA.

sí. es un huevón que no predica con el ejemplo, pero el mensaje de la película es muy válido.

aparte, cómo decía mark twain:

"lo malo no es lo que sabemos, sino lo que sabemos de seguro y no es así"

Anónimo dijo...

La verdad que el hombre nunca se conforma con nada... a menos que tu seas un mercernario repúblicano no puedo entender como puedes criticar a un hombre que está haciendo una cruzada a favor del medio ambiente. Si vas abuscar la paja en el ojo ajeno, seguro que la vas a conseguir.