El muro de los lamentos, edición I
Desde el Cuzco hasta Ollantaytambo, que queda justo en el valle del río Urubamba, también conocido como el Valle Sagrado de los Incas, no hay problema en tomar una buseta o un taxi, que puede salir tan barato como 4 soles ($1,3), y si quieren taxi privado con guía y todo les sale en unos $20 por cráneo total, chequeando todos los sitios arqueológicos en el camino.
Claro, al ser turistas "extranjeros" nos tocó pagar a precio de gringo, es decir US$ 44 dólares por un trayecto ida y vuelta que no supera los 70 u 80km desde el mentado pueblo, o sea un costo de $0.60 por kilómetro. Me pregunto qué empresa ferroviaria en un país subdesarrollado, y pagando sueldos subdesarrollados a sus empleados tiene costos operativos tan altos, casi iguales a los trenes europeos. La respuesta es lógica... el maldito monopolio que se formó al haber entregado la concesión a una sola empresa, e incluso nos contaron que en el gobierno de Toledo se planeó terminar una carretera que pasara por Aguascalientes y rompería el monopolio, y obviamente esta empresa había puesto todas las cortapisas legales posibles, incluso un amparo constitucional, para que no se la construya.
Tal vez hubiera sido una mejor experiencia con respecto al tren si el servicio al cliente era mejor, un poco para meter con vaselina el asunto pero no, como compramos el servicio "backpacker" o sea el más barato, nos metieron al tren sin control de números de asiento, esperando bajo la lluvia hasta que se dignen en dejar entrar, nunca pasaron los refrigerios que ofrecieron, poniendo horarios imbéciles sólo para provocar que nos quedemos 2 noches en el pueblo (tuvimos que tomar un tren a las 8pm de un miércoles y el de vuelta a las 5am del viernes porque "no tenían cupos"...claro que cuando veías el tren llegar siempre existían asientos libres.
Es una estúpida costumbre que tenemos en nuestros países de tratar de esquilmar lo más posible al extranjero cobrándole tarifas exhorbitantes (véase Galápagos, parques nacionales, iglesias coloniales, museos, etc) sólo porque "ganan más allá". Cuando he estado en Europa o en los Estados Unidos jamás me preguntaron siquiera mi nacionalidad para venderme un ticket o una entrada. Definitivamente deberíamos aprender de eso, más aún con la onda "igualitaria, progresista y socialista" que se está expandiendo por estos lares.
Bueno, ya me amargué lo suficiente, ahora sí me vua comer para que se me pase.
Nos vemos hasta una próxima entrega del Muro, que no sé cuándo será...así que espérenlo.
1 comentario:
Que verch. Pero lo que tu cuentas Alejo si está peor que todo lo que he visto en maltrato al turista. Como para matarlos a estos choros de verch. Bueno, ya advertido separaré plata y paciencia para eso. Un abrazo maldito marica.
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