viernes, 18 de agosto de 2006

¡Para que no digan que no han aprendido nada de mí!

¿Se puede hacer una película acerca de aromas?


Antes que nada, las disculpas… Se supone que iba a postear ayer, ¡pero mi conexión de internet estaba estúpida! Sí señores, de hoy en adelante postearé mi súper sección los jueves. Ahora sí, lo que nos compete!


Para finales de este año veremos seguramente en el cinemark o en los multicines, la adaptación cinematográfica de la novela de Patrick Suskind: “El perfume: la historia de una asesino”, (¡que ingenuamente espero que nuestros lectores hayan leído! yeah! all four of you!), dirigida por Tom Tykwer (Run Lola Run), contando con la participación de Ben Whishaw (Layer Cake) como Jean-Baptiste Grenouille, Dustin Hoffman (Rain Man) en el papel de Guiseppe Baldini, y Alan Rickman (Rasputín) como Antoine Richis. La película se rodó en Barcelona pues la Francia del siglo XXI ya no se presta para la filmación, obligando a realizarla en otros lugares de la geografía Europea que aún conserven algo del espíritu arquitectónico neoclásico barroco.


La primera vez que escuché que había una adaptación de la novela de Patrick Suskind “El perfume” me mostré bastante escéptica… La verdad es que me parece medio imposible que se haga una novela donde el personaje principal casi nunca habla, lo único que se podrá oír será un diálogo interno que se desarrolla a través de su increíble sentido del olfato. Además el man que hace de Jean-Baptiste Grenouille está demasiado bonito para hacer de aquel monstruo genial e inodoro, obsesionado con matar mujeres hermosas para robar su aroma, descrito por la pluma de Suskind.

Vamos a ver cómo les va filmando una película de aromas (malos aromas en su mayoría, para cualquiera de ustedes cuatro que no leyó el libro). La fórmula apuesta a ganador. La película cuenta con una buena historia y con un buen reparto. Otro aspecto relevante a revisar, consiste en el momento tecnológico en que será estrenada la adaptación de Tykwer. Aunque aún no es comida rápida global, en Japón ya existen cines que simulan e inyectan los olores dentro de la sala de cine mientras la cinta proyectada va rodando, convirtiendo así la experiencia bidimensional de mirar una pantalla, en un asunto casi metafísico.

El trailer, a continuación:



4 comentarios:

aLeJo dijo...

Yo quisiera una película con aromas pero estilo Saw o El Aro, para ver cuánta gente se quedaría realmente en el cine viéndolas

gabriela dijo...

la verdad es que yo nunca iría a ver películas de terror al cine con aromas! qué asco!

y mucho menos iría a ver el perfume porque sólo vas a oler cosas desagradables, francia en el siglo XVII! iuuuuuuuuuuuuuuuu!

edv82 dijo...

Yo quisiera ir a ver alguna en la que alguna tipa se pegue un pedo, a ver si las mujeres se aguantan que una revele que son bien pedorras mientras que todo el público masculino se cagaría de risa. Que vivan los pedos!!!!!!!!1

gabriela dijo...

por eso casi nunca estás con novia cholo, y por eso se le quiere a la alex, porque te aguanta!